lunes, 2 de junio de 2008

Colorín, colorado…Mónaco se ha acabado


Primero y antes de nada quiero pedir disculpas por la tardanza de esta entrada, soy estudiante universitario y he entrado en período de exámenes, se me hace un poco incompatible el robarle horas al día para algo que no sea estudiar, así que lamento cualquier problema que haya de aquí al 25 de junio.

Fin de semana más que caótico el que vivimos el pasado domingo. Desde l a pole hasta el final de carrera nadie sabía que terreno pisaba. El principado es sin duda el único lugar donde el glamour y el deporte se dan la mano. La fiesta de la F1 es el pretexto para que aparezca lo mejor de cada casa por el paddock luciendo sus mejores galas, sus mejores productos, patrocinarse o simplemente ver a grandes artistas. El cuento de hadas sin duda empezó el jueves cuando las grandes ONG y demás grupos patrocinaron grandes eventos deportivos entre los que participaron los príncipes de la Casa Real y grandes estrellas como Michael Schumacher, además grandes fundaciones abanderadas por artistas acudieron a todo tipo de eventos como el de Sharon Stone, una subasta que vendió varios de sus más preciadas joyas en las que se cuenta un coche flamante que acabó comprando Kimi por un desorbitante precio que bien hubiera contribuido a salvar más de una escudería, sin querer decir con esto que la intención por la que se gastó el dinero no haya sido totalmente valedera, ayudar siempre está bien y más cuando eres una figura pública y tienes la oportunidad de hacerlo.

Sin embargo vamos a lo que nos concierne que no es otra cosa que el aspecto deportivo. Mónaco es un trazado inquebrantable, es uno de los grandes, el que todos quieren ganar y donde se han forjado las leyendas. El circuito urbano más glamoroso del mundo es muy lento lo que preveía o así se rumoreaba, una victoria de BMW. Una vez más la proximidad de las vallas de seguridad fueron parte del espectáculo como los pilotos mismo, además esta gran carrera contó con un añadido que puso más picante a todo el fin de semana, la presencia de la lluvia. Durante mucho tiempo se lleva especulando sobre lo que iba a pasar esta temporada sin control de tracción y con pista mojada, Monte Carlo nos despejó la duda, quizá el circuito más problemático con lluvia y sin embargo aunque hubo mucha tensión y una carrera muy atípica me atrevería a decir que con honrosas excepciones los pilotos supieron controlar muy bien la situación y me da la impresión que están acostumbrados después del primer tercio de temporada a la falta de ayudas electrónicas.

A pesar de todo la lluvia jugó un papel muy importante, las estrategias tuvieron que ser variadas desde el momento que se las planteaban. Se sabía que iba a llover y se esperaba una lluvia intensa, sin embargo cuando llovía y los pilotos se disponían a rodar sobre un diluvio parecía amainar y secar el circuito, fue tan extraño que a más de uno le pareció ver la luz al final del túnel. Alonso que a la postre sabía que a menos que pase algo raro no tenía opción decidió por jugársela durante toda la carrera, arriesgando al máximo para sacar algo de su R28, sin embargo le falló el calculo en tres ocasiones con fallos suyos. Durante la primera entrada a boxes al enterarse que el resto de equipos habían pueso los neumáticos intermedios de lluvia creyó en tener posibilidades para ganar, apostó por neumáticos de lluvia y visto el panorama era la opción más lógica, dos vueltas después escampaba para sorpresa de todos y sobre todo de Alonso que no era capaz de dominar los caballos (aunque pocos) de su monoplaza.

Sin embargo hubieron tantos incidentes en la carrera y se podría decir que en algún momento todos los pilotos tuvieron algún problema, Con lo cual no se ni siquiera por donde empezar, y si empiezo no sabría donde terminar, y es que carreras como estas no hay como contarlas, hay que vivirlas, sentirlas, son estas carreras las que me afianzan esa pasión que siento por el automovilismo y es que hubo de todo, para todos los gustos.

Resalto sin duda un aspecto positivo y otro negativo. Empecemos por lo bueno, la carrera de Hamilton. Líder de nuevo del mundial y demostrando que sin duda esta llamado a estar entre los grandes, los que marcan época. Una carrera complicada en algún momento también para él aunque supo levantar la carrera, una pasada en la salida de Mirabeau le costó un pinchazo que le obligó a entrar a boxes a cambiar neumático, ocn tanta buena suerte que mientras él entraba, salía el safety car con lo cual no perdía posiciones ni dejaba que se escapen sus adversarios. Después la carrera fue de cara para el británico que se dedicó a limar distancias con los Ferrari con una actuación desastrosa y es que la salida de Massa en Santa Devota no tiene explicación. De Kimi… ya hablaré. Como seguramente sabrán, una carrera dura lo que sea necesario en cumplir un kilometraje determinado, por eso el número de vueltas es distinto en cada circuito porque depende de la longitud del mismo, para evitar problemas como los que se vivieron el anterior fin de semana al cabo de dos horas si es que no se ha cumplido el número de vueltas previsto se detiene la carrera dando como ganador al que haya pasado en la ultima vuelta en esa posición. De las 76 vueltas acordadas se rodaron 74, siendo el ganador Hamilton que cruzó la meta con un neumático reventado después de pasar por los despojos del Williams de Rosberg que quedaron en pista con lo cual desde mi punto de vista se le suma ese mérito, acabó una carrera complicada incluso para él en situaciones donde aunque contó mucho la suerte, él supo aprovecharse de todos esos factores.

¿La otra cara de la moneda? Kimi. Carrera desastrosa para el finlandés. Primero el error del equipo al inicio de la carrra por no quitar los calentadores de los neumáticos que le costaron un drive-thru que lo complicó, aunque el ya sa hbañia complicado bastante con la salida dejándose adelantar. Después error tras error no solo en la estrategia sino también en la conducción, finalmente el incidente con Sutil que estaba firmando la mejor carrera de su historia y la mejor para su equipo, Force India, en la salida del túnel tras pisar un charco Kimi perdió el control y se estampó contra el alemán que veía así perdidas todas sus opciones de sumar con el equipo y quedar en una situación histórica, en un circuito histórico.

Creo que definitivamente fue Sutil el que más despertó de la fantasía y se dio cuenta que los cuentos de hadas no existen y menos en un principado como Mónaco donde los grandes monarcas tienen comprados desde hace tiempo a base de talento el trono. Colorín colorado, Mónaco se ha acabado, despertemos a la realidad que Canadá se acerca.