De vuelta a la realidad

Bienvenidos a todos. En este medio pretendo dar mi opinión y mi punto de vista sobre este apasionante deporte como lo es la F1. No soy más que un fanático más que está totalmente abierto a nuevas perspectivas siempre útiles para apreciar cada vez más este mundo, así que anímate y no dejes de comentar sobre tu visión acerca del tema.





¿Por donde empezar? El 2007 fue un año atípico en la F1. Los cambios de reglamento cumplieron a medias su objetivo ya que aunque no disminuyó significativamente los tiempos de competición si que permitió un campeonato más reñido y entretenido, aunque siempre con una clara predominancia de los dos grandes de siempre, Ferrari y McLaren.





Fuera del aspecto deportivo, este año tuvo un especial ingrediente propio de una telenovela venezolana, demostrando que muchas veces la realidad supera a la ficción. Esta situación generada como un medio de vender al producto de la fórmula 1 a un país con poca tradición en el deporte, aunque creciendo de manera impresionante como es España y otro con gran tradición pero de bajada en el último tiempo como es el caso de Inglaterra. Esta situación que se dio con la excusa del supuesto conflicto dentro de la escudería McLaren entre sus dos pilotos: Alonso y Hamilton. Todo hay que decirlo, la prensa de los dos países se enfrascaron en una lucha defendiendo cada uno lo suyo. En medio de una crisis, peleas internas, malos entendidos, supuestos tratos preferenciales y hasta sanciones por espionaje (vamos, todo más propio de una película y no de un campeonato de automovilismo) la guerra fraticida así empezada terminó finalmente sumándose a la derrota por descalificación del campeonato de escuderías a la derrota del campeonato de pilotos, a pesar de tener la opción de conseguirlo con sus dos pilotos. Hecho que resaltó mas el fracaso de este año de la escudería de Ron Dennis (el peor parado en este asunto) quien afirmaría que en diez años no tenía un campeonato tan fácil y no lo tendría igual en los próximos diez. En contraste con este hecho una escudería Ferrari, más bien discreta sin querer llamar mucho la atención después de la salida de sus máximos exponentes, incluyendo al siete veces campeón del mundo, Michael Schumacher, siempre estuvieron detrás esperando el momento del ataque. De esta forma Kimi Raikkonen estuvo agazapado para conseguir en la última carrera del año contra todo pronóstico y en su primer año con el caballino el campeonato del mundo, justo en el momento en que los “tifosi” clamaban por el regreso de su mesías. Del resto resaltar la gran actuación de BMW-Sauber, quien finalmente gracias a la descalificación de McLaren consiguió el segundo puesto dentro del campeonato de escuderías con notables actuaciones de sus dos pilotos, a pesar de ser una escudería tan reciente.

En este 2008, Ferrari seguirá siendo el equipo a seguir, es el favorito en las apuestas y por lo que se ha podido ver en los entrenamientos de invierno será difícil seguirles el paso, quizá tener dos pilotos competitivos (aunque en mi opinión Massa ni se acerca al rendimiento de Kimi) puede causar algo de inconveniente que se subsanará una vez que uno de los dos este por delante, casi seguro que será Kimi por muchos esfuerzos que ponga Felipe Massa. McLaren no tiene aparente excusa, ahora con un Hamilton confirmado como el piloto referente en su escudería y sin tener que demostrar lo que hizo el año pasado donde se candidatizó como uno de los próximos grandes del motor, pelea por un doble campeonato (el de pilotos y el de escuderías) que limpie la imagen de lo ocurrido el año pasado. Van por buen camino, es un monoplaza rápido que está para grandes cosas. El intercambio de pilotos entre McLaren y Renault significó el regreso del hijo pródigo a la escuadra francesa, Alonso vestirá nuevamente el mono de Renault (usado la pasada temporada por Kovalainnen ahora en McLaren). Esperan de esta manera los galos volver a lo más alto del podio como ya sucedió en el 2005 y 2006 con Alonso quien, aunque pesimista, está consciente que la escudería a la que vuelve no es la que dejó y que sus problemas aerodinámicos se suman a los propios, un Fernando Alonso que a pesar de seguir siendo un monstruo sobre el asfalto perdió un extra que solo le concedían los neumáticos Michelín ahora fuera del campeonato. Por su parte BMW después de una brillante temporada con dos pilotos, uno aportando con su veteranía en el caso de Heidfield y otro su velocidad en el caso de Kubicca, llamado a ser uno de los grandes pilotos de su generación junto a otros en estas temporadas. Este año se han marcado como objetivo ganar carreras y aunque los tiempos de invierno son buenos no son suficiente para estar por delante, sin embargo se corre el rumor que guardan mucho bajo la manga ya que los tiempos que han marcado son con tanque lleno lo que aumenta el peso y disminuye la velocidad final. Williams por su parte está dando mucho de que hablar, propuesta como quizá la única escudería capaz de meterse entre la batalla de los dos grandes de arriba a pesar de las declaraciones de un modesto Frank Williams que asegura estar lejos de los de arriba. Sin embargo en el equipo todos están pendientes de construir un coche lo suficientemente rápido que permita a su estrella, Nico Rosberg conseguir los resultados que desea para de esta manera mantenerlo atado al equipo y no acabe yéndose a uno más competitivo. Red Bull avanza a pasos agigantados, especialmente desde la llegada de Adrian Newey, diseñador del que han salido grandes monoplazas que se han visto mas de una vez coronados con el campeonato del mundo. Siguen mostrándose rápidos y avanzan firmemente a ser un equipo a tomar en cuenta. Honda vuelve a decepcionar, aunque mejor aparentemente que el año pasado tienen los ánimos renovados después de lograr fichar a Ross Brawn, el mago que junto con Schumi le dio 5 campeonatos seguidos a Ferrari. Brawn, el nuevo director de Honda, que llegó con el auto ya diseñado promete un gran cambio en la escudería, aunque todos están conscientes que para esto deberán esperar por lo menos un año. Toyota sigue decepcionando al ser la escudería que más invierte y la que menos resultado presenta entre los grandes. Una vez más las pruebas de invierno revelan un auto lento que no se acerca a pelear por los grandes puestos. Super Aguri, sin comentarios, han confirmado su presencia en Australia, primera prueba del año, a pesar de la grave crisis económica que atraviesa, la verdadera pregunta es en cuantos grandes premios podrá competir para cerrar el pelotón con su coche poco competitivo. Toro Rosso por su parte no deja de ser un experimento modelo del multimillonario dueño de las bebidas energéticas Dietrich Mateschitz (sí, también dueño de Red Bull) que maneja su segunda escudería a manera de cliente, aportándole partes y tecnología de su hermana mayor (Red Bull), sin duda además de reportarle unos resultados no tan malos le sirve como cantera de jóvenes promesas que suenan fuerte como es el caso de Vettel o Bourdais. Finalmente tenemos a Force India el nuevo juguete de Vijay Mallya, el multimillonario indio que ha comprado a Spyker (antigua Jordan que en los últimos años ha pasado por muchas manos), quien a pesar de saber que estará en los últimos puestos esta temporada espera en las siguientes ir escalando puestos hasta alcanzar a los grandes, ambicioso objetivo, a ver si lo consigue.

En definitiva, la tendencia para esta temporada parece estar muy marcada, sin embargo nadie sabe el verdadero nivel del resto. Como es de esperarse en un deporte tan competitivo, nadie muestra sus verdaderas armas y hay quien está mejor de lo que quiere parecer y otros que prometen mucho a pesar de estar todavía muy por detrás de los tiempos que se esperan marcar. Lo que está claro es que esta temporada tendrá su interés, garantizado con la eliminación del control de tracción lo que dará más protagonismo a los pilotos y veremos quien por arriesgar mucho y por agresividad puede arañar algún punto o quedarse sin ellos. Esperaremos en el GP de Australia que todas estas dudas acaben despejadas y cada equipo medianamente muestre su verdadero nivel y posición con respecto a los demás mientras tanto cualquier apreciación no deja de ser mera suposición.