domingo, 30 de marzo de 2008

El aprendiz de mago


El clima era el esperado durante toda la semana en San Marino, sin embargo el fin de semana que acabaría el 1 de mayo de 1994 entraría a ser uno de los fines de semana más tristes que haya podido recordar la fórmula 1 en muchos años.

El viernes empezaban los entrenamientos de la tercera carrera de la temporada, un Schumacher amenazante venía de ganar maravillosamente el gran premio de Brasil y el gran premio del Pacífico. A poco de empezar la sesión de pruebas, un estrepitoso accidente donde un joven Rubens Barichello que disputaba su cuarta temporada con un Jordan quedaba muy golpeado razón por la cual los médicos del equipo le recomendaron no correr el domingo.

El sábado los ánimos estaban más relajados, después de la revisión médica, un golpeado pero alegre Barichello se paseaba por los pits. Dentro de la alegría por la visita de Rubens la jornada seguía su normal agenda cuando Roland Ratzenberger, mientras cumplía con la sexta vuelta para ubicarse en la grilla de partida, perdía el control de su Simtek-Ford estrellándose en la pared que precedía a la curva de “Tamburello”, la colisión esta vez fue fatal y demostraría que las afirmaciones hechas por pilotos como Senna o Prost eran correctas; ese mismo año se había decretado que el control de tracción y las ayudas electrónicas estaban prohibidas con el afán de dar mayor protagonismo a los pilotos, sin embargo, estos cambios no fueron hechos de manera adecuada y muchos de los coches según los propios pilotos se volvían imposibles de conducir.

En la rueda de prensa posterior al accidente un preocupado Ayrton Senna hablaba sobre los riesgos de los nuevos cambios y mostraba cierta preocupación a pesar de haber logrado la “pole position”, en la tarde durante una entrevista con un reportero de la BBC confesaba estar algo preocupado por la siguiente carrera, según la versión del entrevistador ese día Senna estaba muy taciturno y por primera vez su mirada parecía perdida en algo que no era la carrera del siguiente día.

Ayrton Senna da Silva nació en Brasil el 21 de marzo de 1960, desde muy joven comenzaría a demostrar un control sin igual en las categorías en las que participaba, sin embargo lo mismo se puede decir de todos los grandes pilotos. Ayrton tenía “algo” que lo hacía especial, tenía un talento que hacía ver fácil lo que a otros les parecía imposible, cualquier condición de pista era buena para correr y si de lluvia se trataba, mucho mejor, gran parte de sus épicas y recordadas carreras se hicieron bajo la inclemente lluvia, donde parecía que conducía en una pista totalmente seca y con un grip de neumáticos recién entrados en calor.

Todavía queda en la memoria la carrera de Mónaco de 1984, año debut del brasileño cuando llegó en segundo puesto tras un entonces dominante Alain Prost, lo que impresiona de esta carrera es que la lluvia bajó el tiempo de todos los pilotos menos de Senna que fue justamente en las últimas vueltas cuando hizo su vuelta más rápida, además de tener un fallo mecánico en el tanque de gasolina lo cual no impidió la proeza. Hazañas como estas llevarían a sus contrincantes a elogiarlo como lo hizo Michael Andretti "Cuando él se ve en aprietos, sabe que el auto le va a responder. El sólo pasa de largo por los problemas (mecánicos). Yo necesito que el auto esté trabajando para mí para tener una oportunidad. Él no"

Pocos han podido establecer una relación tan estrechamente íntima, personal y cercana con sus coches de carreras. Senna logró entenderse a la perfección con su vehículo, el mismo que lo llevó a tocar los límites de lo sobrenatural razón por la cual fue apodado como “magic” pero hablar de las hazañas de Senna es absurdo lo mejor para saber de él es verlo correr. Bajo su sombra han aparecido pilotos de renombre, sin embargo en las últimas temporadas no se había visto la agresividad de Senna, ni su inteligencia, frialdad y confianza como la mostrada por una nueva camada de pilotos entre los que resaltan Fernando Alonso o Kimi Raikonnen.

Es difícil tratar de comparar a pilotos de épocas distintas, ni los reglamentos son iguales ni los coches son los mismos, sin embargo en Alonso se ven muchas de las cualidades que hicieron a Senna en su momento el mejor. Flavio Briattore aseguraba q la razón de contratar a Alonso era que durante todo este tiempo no se había encontrado con esa mirada, la misma que según el mismo Briattore, tenían Senna y en menor medida Schumacher.

Por el momento Alonso va encaminado de una manera fantástica hacia el objetivo de convertirse en uno de los grandes de la fórmula 1, por el momento ha ido cosechando records muy difíciles de igualar como el de ser el campeón más joven de la categoría. En su momento Senna se enfrentó a los mejores pilotos de la categoría, tuvo que enfrentarse a pilotos como Prost, Lauda, Piquet, Mansell, Schumacher, Patrese, Rosberg, Alessi, Zanardi, Fittipaldi, Hill, Andretti, entre otros. Por su parte Alonso está compitiendo contra nuevos talentos emergentes, cada vez más jóvenes que se disputan el llevar el “magic” delante de su nombre, por el momento Alonso lleva la delantera en esta cerrada competencia y ya es un referente.

Tenemos además a un Raikonnen que demostró el año pasado que su llegada a la mítica escuadra de Maranello no era una mera coincidencia, que el aval firmado por el hepta campeón del mundo Michael Schumacher no era injustificado, hay quienes dicen que es pronto, que no ha demostrado nada, que no se merece tanta atención pero no concuerdo en lo absoluto, me gusta tanto como Alonso, estoy seguro que van a ser lo más cercano a la novela que vivimos entre Prost y Senna, habrá que esperar el desenlace y ver cual se lleva el gato al agua, por el momento Alonso lleva ventaja.

Sin embargo estos dos jóvenes emperadores de la F1 no tienen el camino despejado. Cada año nuevos nombres se postulan como candidatos a entrar en los libros como los mejores pilotos, la ambición de las nuevas generaciones que poco a poco pierden el respeto por la veteranía se hace más palpable y ellos lo saben. Kubica, Hamilton, Rosberg… son solo algunos de los que intentan heredar el gran trono dejado por Senna y llevar la magia nuevamente a los circuitos, son quienes quieren llevar el sombrero de magos del volante y lo están haciendo bien, están poniendo las cosas difíciles a los dos campeones del mundo, veremos si saben llevar bien con este peso.

Ese domingo primero de mayo la carrera empezaba con un incidente el cual requeriría la salida del “safety car”, Senna mantenía la “pole”, Schumacher iba en segunda posición, no podía imaginar que tenía un asiento de privilegio para uno de los hechos que marcaría una escisión en la fórmula 1.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

es excelente este blog... felicitaciones

Diego Calvopiña Heredia dijo...

gracias juan carlos, me alegra mucho que te guste, sabes que estás invitado a participar, enviame temas o lo que quieras. Un fuerte saludo