lunes, 28 de abril de 2008

El renacer catalán




Todos los años se hacen reformas en cada circuito de F1. Esto no solo asegura que Bernie Ecclestone renueve el contrato para correr el siguiente año, sino que también genera más ingresos, mayor patrocinio y como se pudo comprobar ayer…salva vidas.

El año pasado la protección fuera del asfalto consistía en tres hileras de neumáticos juntos con una lona protectora con la función de amortiguar el impacto, distribuir la fuerza y evitar que el coche llegue hasta la pared. Este año al director de seguridad se le ocurrió la brillante idea de aumentar dos hileras más de neumáticos de distinto tamaño a cada uno de modo que los espacios dejados por cada llanta no coincidan así si alguna pieza pasa entre los neumáticos de la primera fila se detendrán ante los de la segunda dado que la separación está a una altura distinta y atarlos en paquetes de modo que no se separen ante el impacto. Además no se colocaron simplemente frente a la pared sino que se cavó un hoyo a cierta profundidad de modo que fija mejor toda la estructura. ¿Todo esto porque es importante? Esto resultó fundamental este fin de semana porque esto permitió salvar la vida al piloto de McLaren, Heikki Kovalainnen. Cuando había pasado ya una buena parte de la carrera el joven piloto finlandés sufrió un pinchazo en la rueda izquierda que le hizo salir de pista a una velocidad aproximada de 200 Km./h contra el muro de protección quedándose enterrado literalmente en una montaña de neumáticos. La rápida intervención de los comisarios de pista y personal del gran premio permitieron sacar a Heikki del coche que desde la camilla levantaba un brazo para tranquilizar a los aficionados de la F1.

Sin duda una de las mayores luchas en el mundo del motor es esta, seguridad. No debemos olvidar que son hombres normales que conducen unas máquinas a velocidades vertiginosas y que las cosas pueden salir mal, perder el control y arriesgarse a perder la vida. Hace diez años un accidente como el que se vio el domingo en Cataluña o el año pasado con Kubica hubiera matado a cualquier piloto. Es más todavía recordamos aquel mayo de 1994 donde la velocidad se llevó a Ratzenberger y al “magic” Senna. Me da gusto ver que cada vez la seguridad es una máxima y que no se deja nada a la suerte, cada detalle se toma en cuenta y la salud de los pilotos, comisarios de pista y aficionados es lo primordial, felicito desde aquí a todas esas personas que hacen que esto sea así.

Metiéndonos un poco en lo que fue la carrera decir que esperábamos a España para que nos muestre el camino que habían tomado cada uno de los equipos. Como era de suponer y lo venían indicando los grandes siguen estando arriba y he de suponer que lo estarán el resto del año. Lo de Ferrari es de miedo. En los últimos ocho años el que ha logrado la pole ha conseguido la victoria, este año no fue distinto, y el premio de España apostó por un soberbio Ferrari que dominó todo el fin de semana. Mucho me temo que serán los que se lleven esta vez el campeonato y además de una manera muy cómoda a menos que los inmediatos perseguidores den un salto de calidad, el problema es que los dos a la caza se mostraron en este gran premio más bien lentos en comparación a la máquina roja. Hamilton se subió al podio e hizo una carrera más bien discreta, por su lado Kubica tuvo parece ser un fin de semana complicado, así lo demuestra el equipo que nunca se sintió cómodo del todo al punto que Heidfield hizo una carrera para el olvido con tanta mala suerte que incluso sufrió una penalización por tener que entrar durante el safety car por no quedarse sin gasolina.

Del resto la verdad cabe resaltar el gran salto de calidad de Renault, ofrecieron un gran salto desde España y lo hicieron. El segundo puesto de clasificación de Alonso es asombroso, no deja de sorprender. Vale decir que iba descargado (solo dos vueltas antes entro en comparación a Massa) pero a pesar de eso es impresionante lo que puede llegar a mejorar una escudería en dos semanas y lo que puede hacer Alonso a lo poco que le den algo de velocidad y control, habrá que esperar y ver como siguen las próximas carreras. El motor de Alonso sin embargo dijo basta y esto creo que se debe a que no se puede sacar de donde no hay. Renault no era tan rápido como los Ferrari pero no les dejó que se escapen. Al final el motor no rindió todo lo que le hubiera gustado a Alonso y acabo rompiendo, sin duda una pena pero evidencia el buen rumbo que lleva la escudería del rombo.

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